Una pandemia mundial ha traído consigo un inesperado beneficio a largo plazo para las empresas: en virtud de la necesidad, el director financiero se ha convertido en la persona más influyente de la organización.
El director financiero ha pasado de estar en la sombra metafórica del back office a ocupar el centro del escenario y a asumir un papel mucho más amplio. Y no es un momento demasiado pronto. Con la previsión de que las turbulencias económicas continúen, es fundamental que el departamento financiero tenga una visión lo más amplia posible de lo que ocurre en todos los niveles de la organización. Los directores financieros se ocupan ahora de tomar decisiones en toda la empresa, y su influencia va mucho más allá del control y la supervisión financieros tradicionales.
¿Cuáles son los problemas?
El mundo del director financiero está cambiando y ya no bastan los conocimientos puramente contables. Para alcanzar los objetivos estratégicos, el director financiero moderno debe implicarse íntimamente en todas las funciones de la empresa. Y, lo que es más importante, debe estar dotado de los conocimientos y la autoridad necesarios para cuestionar el proceso de toma de decisiones.
IBM ha publicado recientemente un estudio basado en conversaciones con más de 1.900 directores financieros de todo el mundo. En él se revelaba que más del 70% de los directores financieros sienten que están desempeñando un papel mucho más amplio en el funcionamiento de la empresa. Una proporción igual de los encuestados también dijo que estaban bajo la presión de reducir la base de costes empresariales de sus organizaciones, tomar decisiones más rápidas y proporcionar más transparencia a las partes interesadas externas.
La gestión de la reducción de costes, la gestión de la información, la planificación estratégica de los ingresos, la innovación del modelo de negocio, la asignación de recursos, la gestión de los activos de capital y la selección de los indicadores clave de rendimiento ocupan un lugar destacado en la amplia base de competencias del director financiero típico.
La encuesta también revela que la integración de la información y la mitigación del riesgo han duplicado su importancia entre los directores financieros durante los últimos cinco años.
Nuestra perspectiva
Para lograr un nivel de comprensión más profundo del negocio, los departamentos financieros deben tener un acceso integrado a la información tanto financiera como operativa. Los directores financieros aceptan claramente que existe una necesidad urgente de abordar los problemas de la gestión de la información. Pero para ser eficaces en la mitigación de riesgos, necesitan las herramientas adecuadas para el trabajo.
Los argumentos comerciales para la mitigación de riesgos apoyan cada vez más la necesidad de invertir. Los principales impulsores del valor suelen estar respaldados por la necesidad de:
1. Un método sistemático, bien informado y exhaustivo de toma de decisiones
2. Menos sorpresas financieras con costes imprevistos
3. Toma de decisiones más rápida
4. Una mayor probabilidad de un flujo de ingresos más predecible y seguro
5. Es probable que las partes interesadas de la organización estén tranquilas
6. Una menor probabilidad de daños a la reputación
7. Acceso a oportunidades de las que una organización podría no ser consciente, y permite un aprovechamiento más rápido de dichas oportunidades
8. Protege la imagen y la reputación de la organización
9. Una mejor base para la asignación de recursos
10. Mayor probabilidad de alcanzar los objetivos de la organización
Para mitigar el riesgo de manera eficiente y eficaz, la información integrada tiene que ser una prioridad absoluta. El director financiero debe centrarse ahora en la gobernanza proactiva de los datos, que implica la gestión de la información importante y el establecimiento de la responsabilidad de su exactitud. Esto exige que los directores financieros comprendan qué métricas e indicadores clave señalan qué resultados, y cómo se vinculan al rendimiento y a la ejecución de la estrategia. Y todo esto debe tener lugar en tiempo real. A continuación se muestra el formato que se suele utilizar para priorizar los riesgos: la priorización en tiempo real debe ponerse a disposición del director financiero (en lugar de lo que suele ser un proceso lento, ad hoc y manualmente intensivo) y formar parte del cuadro de mando del director financiero:
Resultados
Parece que estamos ante una tendencia. Un estudio reciente similar también reveló una preocupación generalizada por la gestión de riesgos. Dos tercios de las empresas con ingresos superiores a los 5.000 millones de dólares habían experimentado eventos de riesgo importantes durante los tres años anteriores. Y de ellas, casi la mitad admitió que no estaban adecuadamente preparadas.
Este espectacular aumento de la importancia percibida de la gestión de riesgos es una prueba más de la ampliación del papel del director financiero. Las finanzas ya no se ocupan exclusivamente del riesgo monetario, sino que se implican cada vez más en la mitigación del riesgo corporativo en sus múltiples formas, ya sea estratégico, operativo, geopolítico, legal o medioambiental. Todos los tipos de riesgo, por supuesto, tienen un resultado financiero, y por eso es tan importante que los directores financieros tengan acceso a información integrada.
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